lunes, 26 de marzo de 2018

La librería del señor Livingstone de Mónica Gutiérrez


Sinopsis
Agnes Martí es una arqueóloga en paro que se ha mudado a Londres en busca de una oportunidad laboral. Una tarde, desanimada y triste por su poco éxito profesional, tropieza en el corazón del barrio del Temple con el pomo de una puerta en forma de pluma, el sonido de unas lúgubres campanillas y el hermoso rótulo azul de Moonlight Books. La librería, regentada con encantador ceño fruncido por Edward Livingstone, debe su nombre a un espectacular techo de cristal que permite contemplar la luna y las estrellas en las noches despejadas. Intrigada por la personalidad y el sentido del humor del señor Livingstone, Agnes decide aceptar la oferta de convertirse en ayudante del librero mientras continúa su búsqueda de trabajo. El té de la tarde en el rincón de los románticos, las visitas de Mr. Magoo, las conversaciones con la bella editora de Edward, las cenas junto a la chimenea del Darkness and Shadow y la buena lectura convencerán a Agnes de que la felicidad está en los pequeños detalles cotidianos. Pero aunque Moonlight Books podría parecer un oasis de paz en el acelerado Londres, las extrañas campanillas de su puerta daran paso a los sucesos más inesperados: una noche de tormenta, el inspector John Lockwood... Una comedia muy feelgood, con un toque Wodehouse irresistible. Un homenaje de la autora a sus libros y escritores favoritos. "—¿Qué está leyendo? Agnes le mostró la cubierta de "Por no mencionar al perro", de Connie Willis. —Primero habrá leído la novela de Jerome. —Tal y como usted me recomendó. —Buena chica —El señor Livingstone consultó su reloj de bolsillo y decidió dar la tarde por concluida—. Parece que hoy no vamos a vender más libros. Los londinenses creen en una leyenda no escrita que asegura que es mucho más divertido concentrar todas las compras en la hora anterior al cierre de la librería, el 24 de diciembre. ¿Por qué no aprovecha y va a esa exposición en la Tate, de Turner y sus malditas ruinas griegas, por la que suspiraba ayer? —¿No le importa que me marche antes? —se animó con la propuesta. El señor Livingstone miró significativamente su pipa y su precioso libro ilustrado y la observó por encima de las gafas sin montura. —Podré con el estrés. —¿Por qué no me acompaña? —Los ingleses no vamos a exposiciones de Turner, preferimos otras actividades más ennoblecedoras como la caza del zorro o el críquet —bromeó el librero—. Pero ahora que menciono al pintor, me recuerda que si quiere seguir sentándose en estos sillones y mantener intacto su honor, debe leer esto..."

Reseña
Un libro que me fue recomendado con gran acierto por el blog de Susurros de bibliotecas.

La autora con su narrativa, consigue arrancarnos casi desde el principio y de una manera ininterrumpida, una sonrisa que llega en ocasiones a convertirse en carcajadas, dadas las acertadas combinaciones de citas de libros, conocidos por parte de los protagonistas.

Los personajes tocan la fibra sensible del lector, y siempre de una manera extraordinariamente optimista; así nos vemos atrapados en una historia que transmite una sensación de felicidad constante, un interés en la lectura y seremos como Indiana Jones, estaremos buscando entre los diálogos, cuál será la frase, la cita literaria que nos regalará el señor Livingstone.
Este personaje,  merece ser el protagonista del titulo, indudablemente, puesto que nos guía a través de su amor a los libros, contagiando como si fuera una epidemia el deseo de leer más los clásicos, sobre todo ingleses, tales como son Charles Dickens, Shakespeare y Barry, Mary Shelley, Percy-bysse Shelley, Lewis Carroll, J. R.R. Tolkien entre otros muchos.

Cada protagonista, aunque son pocos, aporta una gota de pensamiento positivo y realista, siempre desde su punto de vista y su forma de vivir, nos contagia su deseo constante de ver todo positivamente.

El escenario y los ambientes son descritos con sencillez, con una perfecta combinación de adjetivos que crean una idílica atmósfera para cada una de las situaciones.

Lo único que tiene de inconveniente este libro, es que nos deja un enorme vacío al acabar de leerlo, desearía que la historia continuara.

Si yo fuera este libro, querría ser leído por su protagonista, escuchado por el niño, y cuidado por el Sr. Livinstog, bajo la cúpula luminosa de Moonligh Books.

domingo, 18 de marzo de 2018

El reloj de sol de Shirley Jackson


Sinopsis
Han pasado apenas unas horas desde el funeral del único hijo de los Halloran cuando su madre, nueva heredera de la majestuosa casa familiar, anuncia que está lista para apoderarse de todo y desterrar al resto de los ocupantes. Pero antes de que logre imponer su deseo, la tía Fanny recibe un mensaje sobrenatural de su padre, el dueño original de la propiedad: ella y los otros inquilinos sólo podrán sobrevivir a un inminente fin de los tiempos si permanecen confinados en la mansión.
Mientras se preparan para ser los últimos sobrevivientes de la Tierra, los ocupantes de la casa no pueden evitar sucumbir a las intrigas, la paranoia y la convicción de que la profecía es real y de que ellos son los elegidos para heredar un mundo nuevo: ¿llegarán al día del juicio sin destruirse unos a otros? En El reloj de sol, como en La lotería y La maldición de Hill House, Shirley Jackson hace gala de su maestría para la creación de ambientes enrarecidos por la sospecha y el presentimiento de un horror sin nombre, que tanto fascinó a autores como Joyce Carol Oates y Stephen King, sin que su ácido sentido del humor y su agudeza para la crítica social desmerezcan en comparación.

Reseña
Supongo que todos los autores merecen una segunda oportunidad o en todo caso, el estudio de su evolución literaria.
Este es el segundo libro que leo de Shirley Jackson, y la verdad me encuentro en un dilema, esta narración es una obra de esas que pueden provocar o una gran atracción o un extraña aversión.
En general se puede decir que no existe una gran diferencia entre esta y mi anterior experiencia con la citada autora.

Nos encontramos de nuevo un compendio de personajes a cual mas estrambótico; todos tiene algo en común: son extremadamente egoístas y narcisistas, viven en la autocomplacencia; ninguno quiere dejar su vida opulenta y despreocupada, viven solo para disfrutar, sentirse adulados y deseados, admirados a la par que envidiados, y además, no les importa nada el resto del mundo.
Podríamos intentar diseccionar cada personajes y situación de la obra, pero es algo imposible ya que la autora se las apaña para que no tengamos ninguna base desde la que partir.
Los pocos retazos de las vidas y experiencias anteriores de cada protagonista es insuficiente y además, ninguna escena está definida con el típico inicio, desarrollo y desenlace.
Algunas de estas escenas son tan extrañas, que parecen rozar los sueños surrealistas de Dalí o de las películas de Buñuel.

Otro problema que tenemos es el desarrollo claustrofóbico de la obra.
Todo gira en torno a la casa y la lucha de poder interna en la familia; no quieren perder el control y el ansia de erigirse en dominadores de un entorno que resulta casi tan asfixiante como la actitud despreocupada, a la par que agobiante, de las relaciones entre los personajes.

No todo es negativo en la novela, podríamos decir que este es un libro que nos plantea un reto: acabarlo.
Hay que tener en cuenta que Shirley al igual que en "Siempre hemos vivido en el castillo", deja inconcluso tanto el desenlace de la historia, como el destino de los personajes que en ella aparecen.

Si yo fuera este libro, no me gustaria estar en la biblioteca de la familia Halloran: todos mis hermanos tienen un mal final.


lunes, 12 de marzo de 2018

El hombre del traje negro de Stephen King


Sinopsis
Gary, el protagonista de esta historia, recuerda con miedo, cuando siendo niño tuvo un encuentro con un hombre de ojos anaranjados y vestido con un traje negro de tres piezas que le causó horror y le dijó cosas terribles.Esta experiencia le marcará toda la vida y ya en el ocaso de la misma la recordará con el temor de volver a reencontrarse con él. La aceptación del miedo y cómo vivir haciéndole frente es uno de los temas centrales de este sorberbio relato que fue ganador, en 1995, del prestigio premio O.Henry en Estados Unidos.

Reseña
Una brevísima narración de Sthephen King y a la vez, un homenaje a un conocido escritor de novela gótica y relatos de terror americano, Nathaniel Hawthorne, autor de "La letra escarlata".
En esta cuidada edición se incluye el relato que supuestamente inspiro a King: «El joven Goodman Brown».

Leyendo la reseña, podríamos pensar que es un "remake", pero no es cierto, simplemente el autor, toma una idea, un concepto, y lo desarrolla desde un punto de vista renovado, mas moderno y acorde con la mentalidad actual.

Hawthorne:
Hace uso de un narrador omnisciente y el protagonista es un joven.
Ubica la obra en una población puritana extremadamente rígida, al más puro estilo de Salem.
Nadie es lo que parece tras el paseo nocturno de sus protagonistas.
La crítica a la religión y su influencia política y social, es algo casi constante.
Añade un final donde el verdadero infierno es la amarga existencia en la que finaliza la vida del puritano protagonista.

King usa la misma idea pero cambiando algunos detalles:
El protagonista es un anciano que escribe un diario y nos ofrece una narración en primera persona.
Ubica la trama central en una granja solitaria.
Los personajes son descritos de una forma cercana y sencilla.
No existe ninguna crítica ni religiosa, ni social ni política.
El final no es nada pesimista, en su narración tras una feliz vida, el protagonista narra ese encuentro sobrenatural a modo de un diario de su infancia, que lo marco de tal modo que su vida se sumerge en la fe de que se librara de una lúgubre vida, temiendo el reencuentro con el hombre de traje negro, tan solo tras su muerte.

Otro elemento a destacar sobre King es que utiliza su estilo, utilizando lo cotidiano, para al final cambiar la escena como si lo vieramos a través de un prisma que oscurece y deforma lo hermoso de la situación y lo muestra desde el punto mas tenebroso y aterrador.

Si yo fuera este libro, evitaría cualquier encontronazo con un hombre vestido de caballero y con cierto aroma sulfuroso.

jueves, 8 de marzo de 2018

Luna de invierno de Dean Ray Koontz


Sinopsis
Jack MacGarvey, un policía de Los Ángeles, resulta gravemente herido durante un tiroteo en una gasolinera. Eso le hace replantearse el futuro con su esposa Heather y su hijo Toby:
¿vale la pena vivir en una sociedad sumida en una espiral de violencia?
En medio de este dilema, el destino parece sonreírles: heredan una casa en los bosques de Montana.
Sin embargo, comienzan a producirse hechos inexplicables: el pequeño Toby se comporta como poseído, los animales del bosque se muestran inquietos...

Reseña
Dean R. Koontz ha sido uno de mis autores favoritos de juventud.
Considerado junto a Stephen King unos de los grandes autores del genero de terror y suspense, pero con una clara distinción: la mayoría de los libros de Stephen King tienden a usar los objetos y eventos cotidianos, las personas normales y escenarios normales; Koontz en cambio, utiliza la fantasía y la ciencia ficción, sus argumentos tienen casi siempre un elemento que no es de orígenes completamente terrestre.
Este libro ya es un poco antiguo. 
Nos encontramos, desde mi punto de vista, con ese ejemplo de uso argumentativo que he mencionado; un ser sobrenatural se cuela en nuestro plano e intenta destruirnos, ya que al igual que no le entendemos, él no comprende nuestro propio concepto de la muerte.

Los personajes son gente corriente, sencilla con un comportamiento normal, que se ven atrapados en un misterio sobrenatural que les supera emocionalmente, al intentar racionalizarlo.
Los protagonistas, digamos que "malignos", toman posesión de animales que son inofensivos y rehúyen teóricamente al ser humano, pero su comportamiento alterado llega a provocarnos miedos, instintivos de nuestra naturaleza más primitiva, es un miedo instintivo.

Los escenarios están descritos de tal manera, que podemos llegar a pensar que los hemos vivido y sentido; las montañas, el frío y las casas, son como postales de ensueño, y el comportamiento en general de las personas es lo que se espera de ellas.

Un libro de lectura fácil, que se lee casi solo, con un final casi inconcluso, que sin embargo nos permite disfrutar de su lectura, puesto que en ningún momento decae la intriga.

Si yo fuera este libro, usaría el dicho de "coge el dinero y corre".

domingo, 4 de marzo de 2018

Siempre hemos vivido en el castillo de Shirley Jackson


Sinopsis  
«Me llamo Mary Katherine Blackwood. Tengo dieciocho años y vivo con mi hermana Constance. A menudo pienso que con un poco de suerte podría haber sido una mujer lobo, porque mis dedos medio y anular son igual de largos, pero he tenido que contentarme con lo que soy. No me gusta lavarme, ni los perros, ni el ruido. Me gusta mi hermana Constance, y Ricardo Plantagenet, y la Amanita phalloides, la oronja mortal. El resto de mi familia ha muerto.»
Con estas palabras se presenta Merricat, la protagonista de Siempre hemos vivido en el castillo, que lleva una vida solitaria en una gran casa apartada del pueblo. Allí pasa las horas recluida con su bella hermana mayor y su anciano tío Julian, que va en silla de ruedas y escribe y reescribe sus memorias. La buena cocina, la jardinería y el gato Jonas concentran la atención de las jóvenes. En el hogar de los Blackwood los días discurrirían apacibles si no fuera porque los otros miembros de la familia murieron envenenados allí mismo, en el comedor, seis años atrás.

Reseña
Una reseña intrigante que me atrajo, sin embargo…

Al leer esta novela nos embarga una extraña sensación y llegamos a la conclusión de que realmente esa familia, solo quiere vivir en paz.
¡Vale, de acuerdo!, el pueblo cercano a la mansión, sus habitantes les tienen envidia, los consideran gente de rancio abolengo, ricos y poderosos, famosos por lo espléndido de sus fiestas, su hogar y sus tierras, cualquiera a su lado se sentirá un simple e insignificante insecto, y eso que la familia, no hace ningún tipo de alarde.

No sé, realmente esta autora tiene una narrativa muy especial, no se centra en tramas, ni en personajes o en un conjunto de escenas con grandes descripciones, diálogos, ni acción; creo que realmente relata e intenta sumergir al lector en un conjunto de sensaciones, que por desgracia, son muy acordes con sus vivencias personales.

Los personajes parecen sufrir una especie de agorafobia, tienen pánico hacia lo que proviene del exterior, no solo en lo cotidiano, sino incluso en lo emocional; no son gente feliz, ya que crean su propio mundo repleto de ideas, y actos que si bien les satisfacen, crean en el lector una sensación claustrofóbica.
Una historia con muy pocos personajes, los cuales son como sombras que entran y salen de la narración, puesto que deja al lector el trabajo de crear sus perfiles, como si este tuviera que decidir si el modo de actuar, del actor de esa escena es normal o atípico, y además tenga que averiguar como si fuera un analista su comportamiento, si resulta real o no; la verdad es que la escritora utiliza unas descripciones y una narrativa algo ambigua, sin centrarse en detalles.

Otra característica es que la narración es intemporal y ubicable en cualquier país, aunque a medida que avanzamos,surgen eventos que nos aproximan e invitan indirectamente a situarla en un momento de la historia, sin precisar.

El dinero, el egoísmo, la envida, el odio, la soberbia, el engaño y otros muchos de los comportamientos que nos trasmite la autora a través de los personajes, (no solo de los protagonistas principales), tal vez deberíamos verlos como reflejo de sus angustias y vivencias propias.

Es un libro extraño, que sin embargo atrapa por hacernos ver de otra manera la literatura, aquí no hay ni intención ni crimen durante la lectura, ni siquiera final.
Es un ejercicio de luces y sombras, donde el lector ha de interpretar los hechos a su manera.

Si yo fuera este libro, me alejaría del azucarero de Merricat.